jueves, 10 de septiembre de 2015

ESTREÑIMIENTO

Debido a un ritmo de vida acelerado y a una alimentación inadecuada mucha gente sufre estreñimiento. En la actualidad proliferan los remedios para alivarlo, ya sea a base de plantas o bien con medicamentos. Sin embargo, ¿son siempre necesarios estos productos?
En primer lugar conviene determinar si se trata o no de un problema real. En términos médicos se padece estreñimiento cuando la frecuencia de las deposiciones es menor de 3 veces por semana, o cuando éstas son muy duras; no obstante, algunas personas no se sienten bien e incluso se preocupan, si no van al aseo a diario. Por otro lado la publicidad de algunos productos nos puede confundir haciéndonos pensar en la urgencia de solucionar el problema, sin reflexionar en las causas que lo originan.
Los factores que pueden contribuir al estreñimiento son varios, siendo el más importante el tipo de alimentación que se sigue. Una dieta pobre en frutas, verduras y legumbres, pero rica en proteínas (carnes, pescados, lácteos, huevos), es deficiente en fibra. La fibra que proporcionan los alimentos vegetales favorece la formación de las heces y también ayuda al crecimiento de las bacterias beneficiosas que viven en nuestro intestino. Una dieta rica en fibra se tiene que acompañar de una ingesta suficiente de agua, con el fin de hidratar y ablandar las deposiciones y favorecer así su eliminación.
Otra causa de estreñimiento es la falta de respuesta ante el deseo de evacuar. Debemos hacer caso a nuestro cuerpo siempre que sea posible, y no aplazar la visita al baño cuando sintamos la necesidad, algo común cuando estamos estresados. El estrés además, dispara la adrenalina, y esta hormona interrumpe las demandas naturales del cuerpo.
Por otro lado, el estreñimiento es un síntoma habitual en algunas enfermedades como el hipotiroidismo: cuando la glándula tiroides no funciona bien y hay menos cantidad de hormona tiroidea en el cuerpo, todas las funciones se ralentizan, entre ellas el movimiento del intestino que es necesario para la evacuación. También es normal durante el embarazo o los días previos a la regla, en ambos casos por efecto de la progesterona que disminuye la actividad intestinal.
Las consecuencias del estreñimiento se pueden medir a corto y a largo plazo. A corto, hinchazón del vientre, gases, pesadez, y ocasionalmente molestias al evacuar, pudiendo ocasionar fisuras o hemorroides. A largo plazo hay que tener en cuenta que el estreñimiento se relaciona con una mayor probabilidad de padecer cáncer de colon; la razón es que, al estar retenidas las heces durante más tiempo, se absorben más sustancias nocivas que pueden alterar las células intestinales.
La buena noticia es que con unos sencillos hábitos de vida podemos prevenir e incluso solucionar el estreñimiento. Como ya hemos indicado, las frutas y las verduras son la fuente de fibra por excelencia, y poseen sustancias que pueden tener efecto laxante, como el sorbitol contenido en las ciruelas. Otras frutas muy efectivas para tratar el estreñimiento son las naranjas y los kiwis. También verduras como las espinacas y las acelgas, la calabaza, y el calabacín, ayudan a combatirlo.
Entre las plantas medicinales encontramos aliados efectivos, si bien hay que procurar tomarlos esporádicamente para evitar que nuestro intestino se habitúe. Es el caso del sen (Cassia angustifolia), la cáscara sagrada (Rhamnus purshiana) y la frángula (Rhamnus frangula). Estas plantas, que se suelen tomar en infusión, contienen glucósidos antraquinónicos, compuestos químicos que estimulan los nervios que rodean el intestino; en respuesta a dicho estímulo el intestino incrementa su movimiento, lo que ayuda a la evacuación de las heces. Puesto que el sistema nervioso se acostumbra a los estímulos continuos, estas plantas se deben tomar ocasionalmente para no tener que depender de ellas.
Hay que destacar también el efecto beneficioso de las semillas de lino (Linum usitatissimum) y del plántago o zaragatona (Plantago psyllium). Esta última es la planta con mayor contenido en mucílagos, un tipo de fibra soluble que se rodea de agua; la masa que forma aumenta el volumen de las heces y las ablanda, de modo que se mueven con más facilidad, lo que se traduce en un efecto laxante suave que no crea hábito. Los médicos recomiendan la zaragatona a los afectados por divertículos y en casos de estreñimiento crónico.
Para terminar, podemos resumir los consejos para combatir el estreñimiento en los siguientes puntos:
  • Seguir una alimentación variada, rica en frutas, verduras y cereales integrales.
  • Beber agua, al menos 1,5 L diarios.
  • Hacer ejercicio diariamente. Una caminata después de comer o cenar ayuda a los movimientos peristálticos del intestino.
  • En la medida de lo posible, acudir al baño en cuanto se sienta la necesidad.
  • En caso de “pereza intestinal” recurrir, en primer lugar, a plantas como la semilla de lino o el plántago.
  • Sólo en momentos puntuales, utilizar plantas como el sen, la cáscara sagrada, o la frángula, cuyo efecto es más rápido pero que habitúan al intestino si se toman de manera regular.
En cualquier caso, lo más aconsejable es acudir a un profesional que nos ofrezca unas pautas saludables, y consejos adaptados a nuestra situación particular.

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