Debido
a un ritmo
de vida
acelerado
y a una
alimentación
inadecuada
mucha gente
sufre estreñimiento.
En la actualidad proliferan los remedios para alivarlo, ya sea a base
de plantas o bien con medicamentos. Sin embargo, ¿son siempre
necesarios estos productos?
En
primer lugar conviene determinar
si se trata o no de un problema
real.
En términos médicos se padece estreñimiento cuando la frecuencia
de las deposiciones es menor
de 3 veces por semana,
o cuando éstas son muy
duras;
no obstante, algunas personas no se sienten bien e incluso se
preocupan, si no van al aseo a diario. Por otro lado la publicidad de
algunos productos nos puede confundir haciéndonos pensar en la
urgencia de solucionar el problema, sin reflexionar en las causas que
lo originan.
Los
factores
que pueden contribuir al estreñimiento son varios, siendo el más
importante el tipo de alimentación que se sigue. Una dieta pobre en
frutas,
verduras
y legumbres,
pero rica en proteínas
(carnes, pescados, lácteos, huevos), es deficiente en fibra.
La fibra que proporcionan los alimentos vegetales favorece la
formación de las heces y también ayuda al crecimiento de las
bacterias
beneficiosas
que viven en nuestro intestino. Una dieta rica en fibra se tiene que
acompañar de una ingesta suficiente de agua,
con el fin de hidratar y ablandar las deposiciones y favorecer así
su eliminación.
Otra
causa de estreñimiento es la falta
de respuesta
ante el deseo de evacuar. Debemos hacer caso a nuestro cuerpo siempre
que sea posible, y no aplazar la visita al baño cuando sintamos la
necesidad, algo común cuando estamos estresados. El estrés
además,
dispara
la adrenalina,
y esta hormona interrumpe las demandas naturales del cuerpo.
Por
otro lado, el estreñimiento es un síntoma habitual en algunas
enfermedades como el hipotiroidismo:
cuando la glándula tiroides no funciona bien y hay menos cantidad de
hormona
tiroidea
en el cuerpo, todas las funciones se ralentizan, entre ellas el
movimiento del intestino que es necesario para la evacuación.
También es normal durante el embarazo
o los días previos a la regla, en ambos casos por efecto de la
progesterona
que disminuye la actividad intestinal.
Las
consecuencias
del estreñimiento se pueden medir a corto y a largo plazo. A corto,
hinchazón del vientre, gases, pesadez, y ocasionalmente molestias al
evacuar, pudiendo ocasionar fisuras o hemorroides. A largo plazo hay
que tener en cuenta que el estreñimiento se relaciona con una mayor
probabilidad de padecer cáncer
de colon;
la razón es que, al estar retenidas las heces durante más tiempo,
se absorben más sustancias nocivas que pueden alterar las células
intestinales.
La
buena noticia es que con unos sencillos
hábitos de vida
podemos prevenir e incluso solucionar el estreñimiento. Como ya
hemos indicado, las frutas y las verduras son la fuente
de fibra por excelencia,
y poseen sustancias que pueden tener efecto laxante, como el sorbitol
contenido en las ciruelas. Otras frutas muy efectivas para tratar el
estreñimiento son las naranjas y los kiwis. También verduras como
las espinacas y las acelgas, la calabaza, y el calabacín, ayudan a
combatirlo.
Entre
las plantas
medicinales
encontramos aliados efectivos, si bien hay que procurar tomarlos
esporádicamente
para evitar que nuestro intestino se habitúe. Es el caso del sen
(Cassia
angustifolia),
la cáscara
sagrada
(Rhamnus
purshiana) y la
frángula
(Rhamnus
frangula).
Estas plantas, que se suelen tomar en infusión, contienen glucósidos
antraquinónicos,
compuestos químicos que estimulan los nervios que rodean el
intestino; en respuesta a dicho estímulo el intestino incrementa su
movimiento, lo que ayuda a la evacuación de las heces. Puesto que el
sistema nervioso se acostumbra a los estímulos continuos, estas
plantas se deben tomar
ocasionalmente para
no tener que depender de ellas.
Hay
que destacar también el efecto beneficioso de las semillas
de lino
(Linum
usitatissimum)
y del
plántago
o zaragatona
(Plantago
psyllium).
Esta última es la planta con mayor contenido en mucílagos,
un tipo de fibra soluble que se rodea de agua; la masa que forma
aumenta el volumen de las heces y las ablanda, de modo que se mueven
con más facilidad, lo que se traduce en un efecto
laxante suave
que no crea hábito. Los médicos recomiendan la zaragatona a los
afectados por divertículos y en casos de estreñimiento crónico.
Para
terminar, podemos resumir los consejos
para combatir el estreñimiento en los siguientes puntos:
- Seguir una alimentación variada, rica en frutas, verduras y cereales integrales.
- Beber agua, al menos 1,5 L diarios.
- Hacer ejercicio diariamente. Una caminata después de comer o cenar ayuda a los movimientos peristálticos del intestino.
- En la medida de lo posible, acudir al baño en cuanto se sienta la necesidad.
- En caso de “pereza intestinal” recurrir, en primer lugar, a plantas como la semilla de lino o el plántago.
- Sólo en momentos puntuales, utilizar plantas como el sen, la cáscara sagrada, o la frángula, cuyo efecto es más rápido pero que habitúan al intestino si se toman de manera regular.
En
cualquier caso, lo más aconsejable es acudir a un profesional que
nos ofrezca unas pautas saludables, y consejos adaptados a nuestra
situación particular.
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